miércoles, 13 de abril de 2011

Congreso de parafina




Si te fijas cuando te acercas
al embarcadero    ruge el mar

Es un sonido que viene del pecho
una voz profunda que significa
y alcanza donde más duele

Ya dejé mis pertenencias
Abandoné árboles centenarios
roquedos de liquen
y forestas infundadas

Pero queda una línea más allá
por hacer
que por la vertiente que da al mar
se obstina recóndita y enrocada

Llegar hasta allí es sólo privilegio de la vista

La mano no alcanza
su tacto no responde

Deja que retome el vuelo

Quién soy yo

No hay comentarios:

Publicar un comentario